Escribí este ensayo después de leer la novela de Laura Esquivel Como agua para chocolate, un novela de simbolismo, referencias culturales y históricas, y recetas Mexicanas. En este ensayo, trato de discutir la tema de la violencia que hasta presente constantemente desde el principio hasta al fin de la novela.
Violencia en el rancho: En la novela Como agua para chocolate
En la novela Como agua para chocolate escrita por Laura Esquivel, la presencia de la opresión y la violencia son temas vinculados a la tradición familiar de la familia Garza. La opresión y violencia se construyen en una sociedad donde lo tradicional, lo masculino y lo femenino llegan a un punto de ebullición. Hay varias instancias durante la novela donde vemos que entre la vida de las personajes principales y otras partes sociales ocurre, la violencia física y emocional.
Cerca del principio de la novela, cuando Mama Elena se da cuenta de que Pedro quiere casarse con Tita le cuenta a Tita sobre la situación; “Tú no opinas nada y se acabó! Nunca por generaciones, nadie en mi familia ha protestado ante esta costumbre y no va a ser una de mis hijas quien lo haga” (17). Ese es el principio del abuso que podemos ver que sufre no solo Tita sino, otras personajes principales por su madre Elena. En el ensayo "The Questioning of Literary and Social LImits", Joanne Saltz discutió la situación familiar de Tita y dijo, “Tita’s lot is predetermined even before birth. She is destined for second class status” (1995, 33). La predestinación de Tita por Elena es lo que ella tiene que aguantar hasta al fin de la novela. Antes de que fuera una mujer, Elena, por un razones difíciles de entender, declaró que es la responsabilidad de ella ser su guardián hasta que ella se muera y esencialmente Tita ocupa el papel de esclava personal. Tita nunca ocupó el papel de hija de Elena sino, Tita es la concubina personal quien Elena puede mandar a limpiar, cocinar, bañar, gritar y pegar. El abuso de Tita por Elena no se para ni hasta el día de su muerte sino, fue el fantasma de Elena sigue atormentado a Tita e indirectamente a otras protagonistas de la novela.
Los tradiciones son gran parte de la novela pero en el caso de Tita, las reglas y mandatos de Elena por ella son parte de sus abusos como figura autoritaria, masculina. Para V. Martínez, Elena es “evidentemente patriarcal; el poder irracional de normas coercitivas, el gran censor” (29), Elena es la Dueña del rancho y la persona que toma las decisiones por su familia y todos los que viven bajo su observación. Por ejemplo, cuando Pedro le pide la mano de Tita, le da a Pedro el permiso de casarse con Rosaura en vez de Tita. A ella no le importa cómo se siente o lo que opinan Tita, Pedro o Rosaura. Para Elena, es más importante y necesario que Tita sea obediente y “tradicional” ante los ojos de ella. En una entrevista entre Laura Esquivel y Claudia Loewenstein, Loewenstein le pregunta a Esquivel por qué desempeña ese papel Mama Elena y Esquivel le respondió: “Some people think of the mother, Elena, as being a repressive figure, but instead I see the mother as being equal to the masculine world and masculine repression, not feminine. Mama Elena is the one who wants to impose norms and a certain social organization” (Loewenstein, 1). Esta cita nos permite interpretar la lectura de Esquivel sobre el papel de Elena que es esencial para entender el sistema familiar que mantiene. El papel de Elena no es femenino, sino casi totalmente masculino y representativo del mundo masculino y represivo, que usa su poder para controlar a los personajes femeninos. De acuerdo con Esquivel; “Mama Elena is a castrating woman because she is a product of a castrating society. She is also a victim of repression but with all her strength she was unable to rebel against tradition” (2). En esta caso, Elena dirige las normas sociales y tradiciones y eso es una manera de ser opresiva con Tita, quien representa lo femenino. Además, necesitamos recordar que Elena no es intrínsicamente la mala, hechicera sino, ella representa el daño que hace un sistema social que abusa de su poder. Tal vez, una manera por la que Esquivel mantiene el tema de la opresión y la violencia es el uso de Elena representando del mundo masculino “castrante” y Tita del mundo femenino, maternal.
Cuando Rosaura y Pedro estaban cerca de casarse, Elena mandó a Tita a ayudar a Nacha con la preparación de la comida para la boda. Mientras tanto, Tita lloraba y lloraba porque no podía controlar el dolor que se sentía sobre el casamiento injusto. Cuando ella preparó el pastel, sus lágrimas causaron algo mágico en el pastel de boda y causó tristeza y enfermedad incontrolado a todos los asistentes a la fiesta de boda. Elena acusó a Tita de sabotaje del pastel, le dio unas bofetadas fuertes, y le dijo que no podía hablar con Pedro (27). Inmediatamente, Nacha murió y creo que nos sugiere que murió por un corazón lastimado. Después de la muerte de Nacha, Tita está muy deprimida. Aquí vemos el poder que tiene Elena sobre la comunidad y Tita y cómo Tita transmite el abuso de ella y lo para expresa en la comida. El poder de Tita es representado por la comida y cómo se siente ella se manifiesta por la comida. Todas estas imágenes son partes del tema de la violencia, el dolor, y los enfermedades que sufren no solo Tita sino los otros personajes principales sino también la comunidad en Como agua para chocolate.
Después del casamiento de Pedro y Rosaura casi un año en después, tienen un hijo, Roberto. Porque Rosaura no podía darle leche a su hijo, por un milagro, Tita producía leche y lo alimentaba a Roberto secretamente. Kristine Ibsen comenta sobre el papel de Tita en, "On recipes, reading and revolution: Postboom parody in Como aqua para chocolate y afirma que; "Tita, is so closely attuned to her "feminine" nature that even though she is not yet sexually active, she is able to nurse her infant nephew. Clearly, the narration privileges the ancient oral tradition of female knowledge bequeathed to Tita by Nacha over the artificial rules of conduct, upheld by Mama Elena and reproduced by Rosaura (5). Aquí, la figura femenino tenía el poder de alimentar a Roberto y no las figuras no o menos feminizadas y maternas, Elena y Rosaura. Pero, la violencia de autoridad “masculina” no para aquí, porque Elena no quiere que Pedro y Tita estén juntos les mandan a Pedro y Rosaura a vivir a Texas. En este capítulo, Roberto muere por una enfermedad nutricional. Pues, la opresión de Tita por Elena toma la vida de Roberto.
Después de que oyen las noticias sobre la muerte de Roberto, Tita y Chencha estaban devastadas pero Elena no permitió que lo expresa de ningún modo pues sólo podrían trabajar. En ese momento, Tita le respondió enloquecida, “Mire lo que hago con sus órdenes! ¡Ya me cansé! ¡Ya me cansé de obedecerla!” (94). En esta instancia, por primera vez, Tita desafió a su madre. Enseguida, “Mama Elena se acercó, tomó una cuchara de madera y le cruzó la cara con ella (94). Con sangre saliendo de su nariz, Tita le dijo a Elena que era la culpa de ella que Roberto murió. Leonor A. Ulloa de la Universidad de Radford dijo que cuando se fue Tita del rancho era, “La emasculación simbólica de la madre no sólo despliega el alcance del odio matricida sino que también cierra el ciclo de dominio de la Mamá Elena, porque Tita finalmente logra escapar de su control e influencia. Muere simbólicamente en el palomar”. Ulloa trata de explicar que cuando se va Tita es simbólicamente el inicio del empiezo de la pérdida de poder de Elena. Tita cambió la relación con su madre en esta escena porque nunca le había mostrado su independencia de ella.
Aunque cambió su relación, creo que Elena mantiene una autoridad mágica sobre Tita después de su muerte en forma de fantasma. Cuando hacen el amor Pedro y Tita, el fantasma de Elena viene y amenazó al bebe que Tita supuestamente estaba embarazada. Durante casi toda la novela hasta este momento Tita vivió bajo de un miedo autoritario. El fantasma de Elena viene y dice “Si no quieres sangre corra en esta, vete a donde no puedes hacerle daño a nadie, antes de que sea demasiado tarde” (182). Tita, finalmente la dice que lo odia y su fantasma desaparece. Creo que es el inicio su la vida real de Tita.
Durante todo lo que esta pasando en la familia Garza, ocurre la Revolución Mexicana y hay una lucha entre el gobierno y la gente. Un día, vienen unos hombres que violan a Chencha y traten de violar a Mama Elena pero en vez de violarla ella se cae fuertemente. Después de ese acontecimiento, Chencha esta muy tramautizada emocionalmente y Elena está paralizada y no puede cuidarse ella misma (129). Este circunstancia es otro ejemplo de violencia, dolor, y ausencia de libertad de las dos mujeres. Chencha pierde su virginidad por ser violada y no obtiene justicia. En el caso de Elena, ella hay no tiene poder el de su propio cuerpo y necesita la ayuda de otros para vivir. Aquí hay un ironía presente porque por primera vez Mama Elena no podía usar su autoridad familiar para violencia contra ella. Aunque ella tenía el papel masculino, cuando vienen los hombres, perdió su poder. Sin embargo, esta acontecimiento de la novela es otro ejemplo de la violencia que sufren las mujeres por los abusos masculinos en un clima violento.
Entre las tradiciones, en el contexto de esta novela, vemos de qué manera la violencia y la opresión se manifiestan. En Como agua para chocolate, las figuras masculinas opresivas, Mama Elena y los violadores son los ejecutores de la violencia con una presencia vasta. Desafortunadamente, los violadores existen y los violaciones ocurren pero creo que será posible cambiar eso con alteraciones de los sistemas sociales. No será fácil, pero sí es posible. También, creo que podemos aprender mucho sobre el contexto socio-cultural de México en esté contexto, en que la mujeres y figuras femeninas tenían que aguantar violencia y opresión por parte de las figuras patriarcales, autoritarias, y masculino. Podemos aprender que aunque en el caso de Tita, pasó mucho tiempo antes de que se libertara de Elena, uno sí se puede salvar con fortaleza, pasión, y amor.
Bibliografía:
· Christie, Maria Elisa. "Naturaleza y Sociedad Desde la Perspectiva de la Cocina Tradicional Mexicana: Género, Adaptación y Resistencia." Journal of Latin American Geography. 1.1 (2002): 17-42.
· Esquivel, Laura. Como agua para chocolate. New York: Doubleday, 1993.
· Ibsen, Kristine. "On recipes, reading and revolution: Postboom parody in Como agua para chocolate." Hispanic Review 63.2 (1995): 133. Academic Search Premier. EBSCO. Web. 26 Sept. 2010.
· Loewenstein, Claudia. "Revolución interior al exterior: An interview with Laura Esquivel." Southwest Review 79.4 (1994): 592. Academic Search Premier. EBSCO. Web. 26 Sept. 2010.
· Ulloa, Leonor A. "La Socavación Paródica del Modelo en Como Agua Para Chocolate de Laura Esquivel." Hispanofila. 115-126.
· de Valdes, Maria Elena. "Verbal and visual representation of women: Como agua para chocolate/Like Water for Chocolate.” World Literature Today 69.1 (1995): 78. Academic Search Premier. EBSCO. Web. 26 Sept. 2010.
· Zubiaurre, Maite. "Culinary Eros in Contemporary Hispanic Female Fiction: From Kitchen Tales to Table Narratives." College Literature. 33.3 (2006): 29-51.
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